De puente en Donosti.

Hola a todos!! ¿Cómo ha ido el puente? Nosotros hemos hecho una escapada al Norte, a una de las ciudades que más me gusta y a la que hacía un montón de tiempo que no iba, San Sebastián. Además hemos aprovechado para cruzar al sur de Francia y visitar otra ciudad que también me gusta mucho, Vitoria.

Cómo veis un puente de Diciembre, que aunque reducido (ya que no hemos disfrutado de todo el puente) ha estado muy bien aprovechado. Llegamos el jueves por la tarde y nos alojamos en el Hotel Palacio de Aiete, ubicado en el barrio del mismo nombre. Un cuatro estrellas en una zona residencial muy tranquila y a 15 minutos andando del centro.

La primera parada, paseo por el centro, el puerto y como no, pintxos por la Parte Vieja. Es un gustazo ver las barras de todos los bares. Visita obligada a clásicos como La Cepa, Gandarías, Aralar y un descubrimiento gracias a una recomendación, el Bar Txepetxa. Podreís degustar las mejores antxoas con acompañamientos de muchos tipos. Os recomiendo con crema de centolla o la acompañada de crema de oricios, espectaculares ambas!!

Al día siguiente, cruzamos a Francia. El País Vasco francés es uno de los lugares con más encanto que conozco. Subimos hasta San Juan de Luz, para mi el pueblo más bonito del lugar, y dimos un paseo por sus concurridas y pintorescas calles, llenas de gente y de tiendas. El pueblo es precioso y su playa, una de las más bonitas de al zona.

Siempre que voy, me acerco a comprar alpargatas a Sandales Bayona, en la Rue Gambetta, una pequeña tienda con todo tipo de alpargatas para el verano de todos los colores habidos y por haber.

A la hora de comer estuvimos en Hondarribia. Hacía tan malo que buscamos un sitio para comer y encontramos un sitio que resultó ser todo un descubrimiento, la Hermandad de Pescadores. Comimos de lujo, buena materia prima a muy buen precio. Es un local sencillo, con mesas corridas y muy acogedor. Luego nos enteramos que su sopa de pescado está considerada como la mejor del mundo. Habrá que repetir!

Todo estaba buenísimo, pero el postre estaba espectacular. Es el postre de la casa, Kutitxi, hecho de cuajada, compota de manzana, miel, y nueces garrapiñadas. De lo mejorcito que he probado últimamente.

Por la tarde, ya en San Sebastián, la lluvia nos dio una tregua y nos acercamos hasta el monte Igueldo y a visitar el Peine de los Vientos. Un paseo muy agradable y que siempre es un plan muy apetecible.

Para cenar habíamos reservado en un asador en Orio, el Bodegón Joxe Mari, dónde la especialidad son los pescados a la parrilla, la cual está en plena calle. Ya habíamos estado en otra ocasión, y merecía la pena volver a probar su rico besugo. Es el mejor que yo he probado nunca. Os dejo foto para que veáis el pintón que tenía.

En nuestro último día en Donosti, dedicamos la mañana a pasear por el centro y por la Concha, visitar sus dos mercados, la Bretxa y San Martín y hacer compras de cara a Navidad. Rico foie, txacolí y queso, son alguna de las viandas que nos hemos traído a Madrid, de cara a las próximas fiestas.

Nos habían recomendado que fuésemos de pintxos por la zona de Gros, y allá que nos fuimos a la hora de comer. Uno de los sitios de los que nos habían hablado era el Bergara y con razón, es un sitio totalmente recomendable. Gran variedad de pintxos a cada cuál mejor. Otro de los bares en los que estuvimos, el Casa Senra, también me gustó mucho.

Antes de dejar Donosti, nos fuimos a dar un paseo por la playa de la Zurriola, junto al Kursaal, uno de los paraísos de los surfistas en esta ciudad. Se acercaba el temporal y había unas olas impresionantes.

Tras dejar San Sebastián, la siguiente parada era Vitoria. Una ciudad con mucho encanto, pero que casi no pudimos visitar porque estaba cayendo el diluvio universal. Aún así, dimos un paseo por el centro, por la plaza de la Blanca, la catedral vieja, etc. Una ciudad que merece otra escapada.

Espero que os haya gustado el post de hoy y que hayáis disfrutado del puente tanto como yo. Buena semana para todos!