Comiendo en Madame Sushita.

Hola a todos!! Hoy os quiero hablar de un restaurante que conocí el otro día y me encantó. Ya sabéis que adoro la comida japonesa y tenía muchas ganas de conocer este sitio, ya que paso casi todos los días por delante porque está al lado de mi trabajo. Madame Sushita abrió sus puertas el pasado verano en el Paseo de la Habana, 15 y pronto se ha convertido en uno de los sitios de moda de la zona en los últimos tiempos.



Lo primero que llama la atención es que no sabes si estás en una biblioteca o en un restaurante. Presidido por  grandes estanterías rojas llenas de libros, el local está decorado inspirándose en el la decoración del 1867, año en que Japón participó en la Exposición Universal de París. Combina decoración de oriente y occidente, creando un ambiente único.  La terraza, con muebles de inspiración colonial, es ideal para un afterwork y disfrutar de uno de de los cócteles de su carta al son de la música de alguno de los Dj,s que pinchan en  local.





La carta es amplia, de cocina japo fusión, con platos de otros restaurantes del Grupo Sushita y algunas novedades, como las pastas frescas orgánicas. Además, cada plato cuenta con su propia cubertería y menaje, creando una armonía perfecta entre la comida y la decoración. 

Era una comida para dos y para probar más cosas decidimos compartirlo todo. Comenzamos con unos rollitos de pato pekín con salsa hoisin y un sashimi de atún con arroz inflado.




Continuamos con una de las cosas más ricas que he probado últimamente. Unos makis de foie con frambuesa y pera caramelizada. El plato te lo acaban de preparar en la mesa, dónde viene el camarero soplete en mano, a caramelizar la pera en el momento. De verdad, impresionante!




No podíamos dejar de probar la pasta. Nos llamó la atención la pasta fresca de uva roja con bogavante al sésamo blanco y guindilla. Una propuesta sorprendente y original,  con un toque picante muy delicioso.



Nos quedamos sin probar una de las especialidades del lugar, el Tataki de solomillo al carbón, otra vez será. El restaurante cuenta con una cocina al carbón que es dónde preparan este tipo de platos, además de una barra de sushi.

No podíamos dejar de probar uno de los apetecibles postres de la carta. Nos decidimos por una Tarta de queso Idiazabal templada para acompañar a los cafés e infusiones.



Espero que os haya gustado el post de hoy, un sitio muy recomendable y dónde se come muy pero que muy bien. Que disfrutéis de lo que queda del fin de semana.

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